México.- Durante medio siglo, Alberto Ángel ‘El Cuervo’ ha expuesto su corazón. Es decir, ha subido a los escenarios para cantar.

Ahora que se cumplen 50 años desde aquel día en que ganó el Festival Nacional e Internacional de Música Popular, Alberto sabe que su oficio se trata de algo más que producir sonidos melodiosos con la voz.  

Esta definición de la Real Academia de la Lengua se queda corta ante el significado que el Cuervo le da a la palabra “cantar”.

“Lo que hacemos es ofrecer pedacitos de espíritu”, dice este cantante que, en 1972, con apenas con 22 años ganó la eliminatoria mexicana de la primera edición del Festival de la OTI. 

Con esa trayectoria de medio siglo es que Alberto Ángel se siente especialmente contento porque en una feliz coincidencia ha conseguido, por primera vez, un grado de perfección que lo tiene satisfecho.

Su disco publicado a inicios de este año, “Big Band Classic”, es la realización de un sueño pendientes desde hace varios años, pero también es el álbum al que Alberto Ángel “menos peros” le encuentra.  

“En mi casa está el jurado más exigente, que es mi familia y cuando escucharon el disco, se entusiasmaron y lo calificaron de excelente”, dice con un justificado orgullo porque es un álbum innovador en su carrera: interpreta canciones en inglés de la época de oro de la Big Band, desde “I’ve got you under my skin” hasta “Fly me to the moon”, uno de los éxitos que dieran estatus de leyenda a Frank Sinatra.  

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De modo que el rigor y la autocrítica que lo han caracterizado durante estos 50 años de carrera (a lo largo de los cuales ha publicado 150 discos) garantizan la calidad de sus interpretaciones en este álbum, igual que ha sucedido con el resto de su obra discográfica, centrada casi siempre en la tarea de enaltecer la música tradicional mexicana, y cuya defensa lo ha convertido en un promotor ante la UNESCO para que se le considere Patrimonio de la Humanidad.  

Con la tesitura de tenor, su talento le ha alcanzado para presentar en óperas de Europa al mismo tiempo que ha abarrotado foros como el Bellas Artes de Madrid y el Teatro Ópera con sus interpretaciones de música popular mexicana.  

“Una de mis mayores satisfacciones siempre ha sido la de ser un difusor de nuestra cultura, nuestras tradiciones. Puedo decir con orgullo que soy maestro fundador de la Escuela de Música Mexicana, con Daniel García Blanco, Óscar Chávez y Jorge Macías”.  

Detrás de este ímpetu, explica que está un motor: el amor por México. “En toda manifestación de la vida, en todo lo que uno haga, siempre debe estar presente el amor”.

Eso explica también el impulso que ha tenido durante sus apariciones en la televisión, tanto en “Sábado Gigante” (en el que mantuvo durante un año una participación semanal) como en “Hoy Mismo” (donde tuvo a su cargo cápsulas sobre las tradiciones mexicanas) y en “Boleros y algo más”, en Canal 11, programa que le sirvió de tribuna para expandir su teoría de que este género musical es, incluso, más mexicano que cubano.  

“Sabemos que se originó en Cuba pero fue en México donde hubo una mayor exposición de compositores de boleros, dando pie incluso a lo que se llamó el bolero ranchero”, suele explicar con el tono doctoral que le concede haber realizado también estudios de filosofía, sicología e historia del arte. 

Promueve nuevo disco

Porque además de cantante, Alberto Ángel el Cuervo también es pintor, faceta en la que ha hecho una decena de exposiciones en Europa. 

Y es con filosofía del arte con la que explica este amor que durante 50 años lo ha mantenido apegado a la difusión de lo mexicano: “en el arte, para que algo trascienda, debe tener congruencia con su origen, con sus raíces; esa es mi aspiración”, dice. 

Ese mismo empeño lo impulsa a mantenerse al día: su nuevo disco se promueve más en plataformas digitales que en formato físico, y ante la pandemia que lo obliga a mantenerse en cuarentena, Alberto Ángel el Cuervo se prepara para sus primeros conciertos a distancia, para transmitir a través de streaming: 

 En los shows que ofrecerá el 15 de septiembre, Alberto Ángel “El Cuervo” se acompañará de “viene conmigo María Elena Leal, la hija de Lola Beltrán; siempre lo he dicho, Lola Beltrán fue para mí un ángel protector a lo largo de mi carrera y la amistad que tengo con María Elena es entrañable y además es una persona muy talentosa.

Y con respecto a Adrián Bedolla, él es también mi amigo y lleva trabajando conmigo cerca de 4 años, es un joven muy talentoso, muy disciplinado; de igual manera tendré como invitado especial a Juan García, que es otro alumno mío que es una estupenda voz que lleva conmigo estudiando un par de años y qué está también cultivando la parte seria de la carrera. 

Aunque sabe que no es lo mismo que un concierto en vivo, lo hará, dice, con la misma pasión y siempre exponiendo el corazón para ofrecer cachitos de alma.